
De tiendas físicas a carritos virtuales: la transformación digital llegó para quedarse, y los negocios que no se adapten corren el riesgo de quedarse atrás.
Por CRN Noticias RD
Santo Domingo, R.D. – Comprar ropa, pagar servicios, ordenar comida o reservar un taller mecánico… todo desde el celular. Así luce el día a día del consumidor dominicano moderno. Y en ese panorama, el comercio electrónico ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad urgente para las empresas locales.
De acuerdo con la Cámara Dominicana de Comercio Electrónico (CADOEC), el volumen de ventas en línea en República Dominicana creció un 25% en 2024 respecto al año anterior, y se espera que esa cifra aumente aún más en 2025. El país se suma así a la tendencia regional, donde el consumidor digital exige rapidez, comodidad y confianza.
¿Quiénes están ganando en el nuevo escenario?
Las marcas dominicanas que han apostado por la digitalización están viendo resultados positivos. Ejemplos claros:
- Negocios de moda como Camila Casual o La Lola han potenciado sus ventas a través de Instagram, tiendas web y TikTok Shop.
- Restaurantes y colmados que se han integrado a plataformas como PedidosYa, Hugo o Uber Eats están alcanzando nuevos públicos sin abrir nuevas sucursales.
- Emprendimientos artesanales han encontrado en Etsy, Jompéame o Shopify un canal para vender a nivel nacional e internacional.
Y lo más interesante: muchos de estos negocios son liderados por jóvenes emprendedores, madres solteras y profesionales independientes.
Las claves del éxito digital
- Buena presencia en redes sociales: Las marcas más exitosas no solo venden, también cuentan historias, crean comunidad y muestran su esencia.
- Métodos de pago seguros y variados: Transferencias, tarjetas, pago contra entrega y ahora hasta criptomonedas en algunos nichos.
- Logística eficiente: Empresas como Domex, Vimenpaq y MetroPack han mejorado sus servicios para apoyar a las PYMES.
- Atención al cliente rápida y personalizada: Por WhatsApp, Instagram DM o chatbots automatizados.
Obstáculos que aún persisten
- Falta de confianza en las compras online por parte de algunos consumidores.
- Conocimiento limitado de herramientas digitales por parte de pequeños negocios.
- Altos costos de envío o demoras en la entrega.
- Retos con la facturación electrónica y cumplimiento fiscal.
¿Y ahora qué?
Los expertos coinciden en que los próximos dos años serán decisivos. Quienes logren adaptarse al entorno digital podrán crecer sin límites. Quienes se resistan, podrían desaparecer del radar del consumidor.
El Estado, la banca y el sector privado deben seguir impulsando iniciativas de capacitación, financiamiento y formalización para que más negocios puedan entrar al ecosistema del e-commerce.
La revolución digital no espera. Cada like, cada clic y cada carrito de compra habla de un consumidor que cambió sus hábitos. Y en ese nuevo mapa de consumo, las marcas dominicanas tienen todo para liderar… si se atreven a dar el paso.