
CRN Noticias
La República Dominicana enfrenta una paradoja jurídica que no puede seguir ignorándose: el Código Procesal Penal vigente, promulgado en 2002, ya no responde a la sociedad para la cual fue creado. Más de dos décadas después, las realidades han cambiado, el crimen ha evolucionado, y la necesidad de una reforma profunda, integral y responsable es hoy impostergable.
Si bien el CPP representó en su momento un avance hacia un modelo garantista y más equilibrado, el paso del tiempo ha evidenciado vacíos legales, debilidades estructurales y limitaciones operativas que afectan directamente la eficacia de la justicia penal. La ciudadanía lo percibe cada día: expedientes que se caen por tecnicismos, medidas de coerción que no se corresponden con la peligrosidad del imputado, y un sistema que, en muchos casos, parece proteger más al infractor que a la víctima.
No se trata de aplicar “mano dura” ni de debilitar los derechos constitucionales. Se trata de modernizar el marco procesal para que sea justo, eficaz y coherente con los desafíos del presente. El auge del crimen organizado, los delitos de alta tecnología, el crecimiento urbano desordenado y el incremento de los casos de violencia de género exigen una normativa que esté a la altura de estos retos.
Es necesario que el Congreso Nacional, el Poder Judicial, el Ministerio Público y la sociedad civil asuman con seriedad y visión de futuro la urgente tarea de actualizar el CPP. La reforma debe contemplar:
- Procesos penales más ágiles y menos vulnerables a la manipulación legal.
- Criterios más estrictos y uniformes en la aplicación de medidas de coerción.
- Mayor empoderamiento del Ministerio Público frente a delitos sensibles.
- Inclusión de nuevas figuras penales vinculadas a la tecnología y el cibercrimen.
- Un enfoque centrado en la protección real de las víctimas.
Cada vez que un agresor reincidente es liberado por una debilidad procesal, o que un expediente se cae por falta de plazos o errores técnicos, pierde la víctima, pierde la sociedad y pierde la confianza en el sistema judicial.
La República Dominicana no puede permitirse una justicia penal que camine con normas del pasado mientras el crimen corre con herramientas del presente. Por eso, en CRN Noticias nos sumamos al llamado nacional por una reforma del Código Procesal Penal que sea funcional, moderna y humana. Porque solo con justicia efectiva podemos aspirar a una democracia sólida y a una convivencia verdaderamente segura.