
Santo Domingo Este, R.D. Marilín De Los Santos, presidenta del Comité Nacional de los Derechos Humanos Sindicales y Laborales (CONADEHUSIL), rechazó, enérgicamente, la campaña de descrédito qué, ella entiende, están ejerciendo contra la ministra de Interior y Policía Faride Raful.
«Con el corazón en la mano y la voz unida en un solo clamor, me uno a todas aquellas personas que se han solidarizado con la valiente ministra Faride Raful. Todas somos Faride, porque su entereza resuena en cada una de nosotras, porque Raful es un faro de dignidad en medio de la tormenta», afirmó De Los Santos.
En ese mismo tenor, la líder y activista social hizo un llamado a los comunicadores de que sean guardianes de la palabra, y que abracen con honor el inmenso poder que la sociedad les confiere.
«Que sus voces sean puentes de ética, cimentados en la moral y el respeto inquebrantable a las leyes. Invitamos fervientemente a cada ciudadano, y en especial a quienes informan, a reflexionar sobre la Ley 53-07 que es un escudo contra los crímenes de alta tecnología», instó.
De igual manera, la también abogada y destacada política del Partido Revolucionario Moderno (PRM), entiende que lo ocurrido con Raful, evidencia que la lucha por una sociedad más igualitaria e inclusiva, está aún, muy lejos de terminar.
«Desde la perspectiva de género, cada mujer merece un reconocimiento pleno y sin reservas. El simple hecho de ser mujer, con la riqueza de nuestras múltiples cualidades, nos expone a una vulnerabilidad inmerecida ante ciertos sectores de la sociedad», lamentó.
Por igual, De Los Santos afirmó que para una mujer alcanzar los espacios de poder donde hoy se erige Raful, se requiere de una valentía inmensa, de una fuerza interior que ella irradia.
«Porque además de la embestida social y política que históricamente hemos enfrentado las mujeres, dolorosamente, a veces somos nuestras peores adversarios, en el camino del apoyo mutuo y la empatía», cuestionó.
Un llamado a la unidad
La titular de CONADEHUSIL también advirtió que a las mujeres aún les aguardan numerosas cumbres por conquistar.
«Es imperativo que comprendamos la fuerza de nuestra unidad; que tejamos lazos de apoyo incondicional para lograr que, de una vez por todas, la violencia de género desaparezca, porque esta lacra no solo se manifiesta del hombre hacia la mujer; también entre nosotras, cuando olvidamos la ardua travesía histórica que nos ha permitido alcanzar espacios de toma de decisiones», afirmó.
Por último, la también educadora advirtió que para las mujeres lograr tan importantes cambios, necesitan sostenerse desde la base misma de la sociedad, hasta las más altas esferas.
«Como género, como mujeres unidas en un mismo sentir; porque juntas somos más fuertes, juntas somos imparables», finalizó.