
Por: Redacción CRN Noticias
En un país donde las tragedias suelen pasar al olvido con demasiada rapidez, la iniciativa de Melba Segura de Grullón, presidenta de la Fundación Sur Futuro, es un acto de amor, memoria y compromiso social que merece ser destacado. Al cumplirse dos meses del trágico derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, donde perdió la vida su hija, Alexandra María Grullón de Estrella, Melba ha decidido transformar el dolor más profundo en una causa que siembra futuro.
Con la creación del Fondo Académico y Cultural Alexandra Grullón, la familia no solo honra la vida de una joven que soñaba con un país mejor, sino que abre las puertas del conocimiento y el arte a decenas de jóvenes dominicanos que, como Alexandra, aspiran a transformar su entorno.
En un gesto que trasciende el duelo personal, este fondo servirá para financiar estudios universitarios y artísticos a jóvenes con recursos limitados, especialmente aquellos marcados por la tragedia del pasado 8 de abril. La decisión de que sean las propias universidades las encargadas de seleccionar a los beneficiarios garantiza transparencia, pertinencia y, sobre todo, impacto real.
Este fondo no es solo una beca. Es un acto de fe en la juventud dominicana, en su capacidad de construir, de crear, de liderar. En una sociedad donde a menudo los nombres de quienes mueren se convierten en hashtags efímeros, Alexandra Grullón será recordada no solo por cómo murió, sino por lo que inspiró: una oportunidad para quienes más la necesitan.
En tiempos en que las noticias negativas dominan los titulares, este tipo de decisiones nos devuelve la esperanza. Nos recuerda que el dolor no tiene por qué ser estéril; que la pérdida también puede sembrar, enseñar, reconstruir. Y que, a veces, el mejor homenaje no se encuentra en una lápida ni en un mural, sino en cada joven que, gracias a una mano extendida, puede seguir soñando con un futuro mejor.
Que este fondo sirva no solo para educar, sino para multiplicar el legado de Alexandra en cada aula, en cada escenario, en cada espacio donde un joven se atreva a crecer por ella y con ella.