
Santo Domingo. – El Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (IDOPPRIL) alzó la voz este mes para alertar sobre la urgencia de fortalecer la cultura preventiva en los espacios de trabajo del país. Su director ejecutivo, el doctor Agustín Burgos, expresó que actualmente el sistema está más enfocado en pagar prestaciones que en evitar los accidentes.
“Lo más importante es la prevención, y lamentablemente es lo que menos atención recibe”, afirmó Burgos, al tiempo que reveló un dato alarmante: menos del 5 % de las empresas del país están certificadas en seguridad y salud laboral.
Aunque IDOPPRIL no tiene función reguladora, está decidido a ser un aliado estratégico en el proceso de crear conciencia, capacitar y acompañar a las empresas para reducir los riesgos laborales.
Entre enero y mediados de junio de 2025, IDOPPRIL ha recibido más de 23 mil notificaciones de accidentes laborales. Los sectores más afectados han sido la industria de transformación, el comercio de repuestos y servicios personales, así como el sector hotelero y de alimentación.
Actualmente, el instituto investiga 17,599 casos activos, muchos de ellos vinculados a accidentes en el trayecto hacia o desde el trabajo. Burgos destacó que las motocicletas representan uno de los mayores focos de riesgo, tanto por la frecuencia de los accidentes como por el impacto económico que generan.
“El camino que hemos tomado no es el correcto. Si no cambiamos el enfoque, seguiremos pagando consecuencias muy costosas”, advirtió el titular de IDOPPRIL.
Además de los riesgos físicos, la institución también ha puesto sobre la mesa la necesidad de prevenir daños a la salud mental de los trabajadores. Para ello, han iniciado alianzas con gremios de psicólogos y psiquiatras, con el fin de diseñar un plan de prevención psicosocial que permita detectar a tiempo trastornos emocionales y brindar atención adecuada.
“Invertir en salud mental es también invertir en productividad y bienestar laboral”, aseguró.
Burgos dejó claro que la prevención debe ser responsabilidad compartida. “Hay que coordinar esfuerzos entre el Ministerio de Trabajo, IDOPPRIL, las empresas y otras entidades como el INTRANT, para atender tanto la seguridad vial como la prevención dentro del entorno laboral”.
Reiteró que se necesitan dos grandes frentes de acción: uno que reduzca los accidentes en el transporte hacia y desde el trabajo, y otro que promueva una verdadera cultura de seguridad en los centros laborales.
“Ni el trabajador quiere accidentarse ni el empleador desea enfrentar esa pérdida. Todos ganamos si prevenimos”, concluyó Burgos.