
Punta Cana, La Altagracia. Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, la Fundación Paseo del Sendero y la comunidad estudiantil de Hope Academy for Christ protagonizaron una jornada de siembra de árboles que no solo busca reverdecer la tierra, sino también cultivar conciencia ambiental en las futuras generaciones.
La actividad se desarrolló en los terrenos del Grupo Paseo del Sendero, en Vistacana, donde niños y niñas de segundo grado participaron con entusiasmo en la plantación de especies nativas y endémicas como la rosa de Bayahíbe, campanitas, olivo, mara, caya amarilla y guárana.
“Sembrar árboles de nuestra propia isla fortalece la biodiversidad y garantiza que las nuevas generaciones comprendan el valor de lo nuestro. Estas plantas están hechas para resistir nuestros climas, nuestros suelos y nuestras tormentas”, expresó Eduardo Vásquez, educador ambiental de la fundación.
Una lección para la vida
Antes de la siembra, los estudiantes participaron en una charla sobre la importancia del cuidado de la naturaleza y cómo cada árbol puede ser un legado de vida. Con palas pequeñas y muchas ganas, los niños se convirtieron en guardianes del futuro, acompañados por maestros, voluntarios y líderes comunitarios.
La directora de la fundación, Adriana De la Mota, destacó que este tipo de iniciativas forman parte de una estrategia constante de impacto ambiental positivo. “No es la primera vez que sembramos, ni será la última. Ya llevamos más de mil árboles plantados en distintas zonas del Este, entre Punta Cana y Miches, y seguiremos sumando vida”, puntualizó.
Más que árboles, raíces de transformación
Creada en 2024, la Fundación Paseo del Sendero se ha consolidado como una organización sin fines de lucro comprometida con construir comunidades más fuertes, impulsando la educación ambiental y el bienestar social en toda la República Dominicana.
En tanto, Hope Academy for Christ School, liderada por la educadora Giselle Soriano, forma parte de un proyecto misionero fundado por Ross y Nancy Widman, quienes sostienen con fe y esfuerzo una propuesta educativa bilingüe fundamentada en valores cristianos y principios de servicio.
La jornada de siembra dejó una poderosa enseñanza: cuidar la tierra es también cuidar el alma, y cada acción, por pequeña que parezca, puede transformar nuestro entorno.