
Barcelona. – En el corazón del barrio de Roquetes, en la calle Almansa 89, se encuentra 23Gastrobar, un restaurante que ha logrado consolidarse como un referente de la cocina de fusión mediterránea con toques asiáticos, gracias al esfuerzo y la dedicación de su propietaria, Erika Romero.
Con tan solo 32 años, Erika ha convertido su historia personal en una fuente de inspiración. Llegó a Barcelona desde Honduras a los 14 años, cargada de sueños y con la firme determinación de labrarse un futuro. Años más tarde, esa ilusión se materializó en un proyecto propio que hoy es sinónimo de calidad, sabor y hospitalidad.
“Nada de esto ha sido fácil. He trabajado muchas horas, he tenido que aprender y reinventarme, pero todo lo que he logrado ha sido gracias a la constancia y a no perder nunca la ilusión”, afirma Erika, con la convicción de quien ha superado obstáculos y ha apostado por sí misma.
23Gastrobar no es solo un restaurante, es el reflejo de una historia de superación, de la pasión por la cocina y del amor por el trato humano. Cada plato que se sirve y cada experiencia que se ofrece están impregnados del esfuerzo diario y del compromiso con ofrecer siempre lo mejor.
Erika desea que su recorrido inspire a otras personas que, como ella, sueñan con construir algo propio:
“Con esfuerzo, pasión y mucho corazón, los sueños sí se cumplen”, asegura con una sonrisa.
Contacto de prensa:
Erika Romero
23Gastrobar
Calle Almansa 89, Roquetes, Barcelona
Instagram: @23gastrobar
¡Te esperamos! Vive una experiencia gastronómica única donde la pasión y el esfuerzo se sirven en cada plato.