SANTO DOMINGO. – Este 8 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial de los Océanos, una fecha proclamada por la ONU para crear conciencia sobre la importancia de los mares para la vida en la Tierra y promover acciones urgentes para su conservación.
Los océanos cubren más del 70% del planeta, generan al menos el 50% del oxígeno que respiramos y absorben aproximadamente el 25% del dióxido de carbono producido por las actividades humanas. Además, son fuente vital de alimentos, reguladores del clima y hábitat de una inmensa biodiversidad marina.
Este año, el lema global es: “Despertar nuevas profundidades”, una invitación a ir más allá de la superficie, tanto en el conocimiento científico como en el compromiso de las personas y los gobiernos para proteger los ecosistemas marinos.
Desafíos que enfrentan los océanos
Pese a su importancia, los océanos enfrentan amenazas alarmantes:
- La contaminación por plásticos y desechos.
- La sobrepesca y la pesca ilegal.
- El cambio climático y la acidificación de los océanos.
- La destrucción de hábitats marinos como los arrecifes de coral.
Organismos como la ONU, la Unesco y cientos de organizaciones ambientales alrededor del mundo aprovechan esta fecha para educar, movilizar y exigir políticas más sostenibles. En muchas ciudades costeras se realizan limpiezas de playas, charlas educativas y campañas para reducir el consumo de plásticos de un solo uso.
¿Qué puedes hacer tú?
Desde pequeñas acciones individuales como evitar el uso de plásticos desechables, consumir productos del mar de manera responsable, apoyar iniciativas locales de conservación y compartir información educativa, cada persona puede contribuir al cuidado de los océanos.
En República Dominicana, un país rodeado de mar, esta fecha también nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger nuestros recursos marinos, desde las playas hasta los ecosistemas submarinos, que son parte esencial de nuestro patrimonio natural y del turismo sostenible.
El océano nos da vida, alimento y belleza. Hoy más que nunca, necesita que le devolvamos el favor.
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