
SANTO DOMINGO. – Este martes 10 de junio se conmemora el Día Mundial de la Seguridad Vial, una fecha clave para promover la educación, prevención y responsabilidad en las vías, y reflexionar sobre el impacto que tienen los accidentes de tránsito en la sociedad.
La seguridad vial no es solo responsabilidad del Estado, sino un compromiso colectivo que involucra a conductores, peatones, ciclistas, motociclistas y autoridades. En países como la República Dominicana, donde las cifras de siniestralidad vial continúan siendo alarmantes, esta conmemoración cobra aún más relevancia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes de tránsito siguen siendo una de las principales causas de muerte en personas jóvenes a nivel mundial. En el caso dominicano, informes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) y el Observatorio Permanente de la Seguridad Vial (OPSEVI) han señalado que los siniestros viales representan un grave problema de salud pública.
Entre los factores más comunes están el exceso de velocidad, el irrespeto a las señales de tránsito, el uso del celular mientras se conduce, la falta de uso del cinturón de seguridad y, en muchos casos, la conducción bajo los efectos del alcohol.
En este contexto, se hace urgente fomentar una cultura vial preventiva, que incluya desde campañas de concienciación masiva hasta una educación vial integrada en las escuelas. La infraestructura segura, la aplicación efectiva de la ley y la modernización del transporte también forman parte de las soluciones necesarias.
El Día de la Seguridad Vial nos recuerda que detrás de cada número en las estadísticas hay vidas, familias y futuros truncados. Que cada acción, por pequeña que parezca —como ceder el paso, usar el casco o respetar un semáforo— puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
En un país que avanza hacia el desarrollo, el respeto por la vida debe comenzar por nuestras calles.